Un informe publicado por el Reuters Institute y la Universidad de Oxford confirma que México continúa teniendo una disminución sostenida en la confianza que pone en los medios noticiosos de un 50% en 2019 a un 36% en 2024.
De cara a las elecciones, es evidente como muchas personas optan por consumir contenido más ligero y entretenido en lugar de noticias que requieren una mayor reflexión y análisis. Estas personas dicen que también le huyen a la polarización política y evaden la sensación de impotencia, pues perciben que las noticias están dominadas por agendas políticas o intereses corporativos. Esto realidad es aún más marcada en las audiencias jóvenes.
¿Cómo se puede involucrar al público, ofreciendo contenido relevante, veraz y contextualizado que resuene con sus preocupaciones e intereses? En esta entrega de Hablemos Editorial te compartimos algunas claves que han sido discutidas en varios foros internacionales sobre periodismo.
La era digital y la proliferación de las redes sociales han modificado radicalmente la manera en que se consume la información. Tic Tok, X e Instagram se han convertido en la fuente de noticias principal, sobre todo, para los jóvenes. Sin embargo, esta ¨democratización¨ de la información también ha traído consigo una avalancha de desinformación y noticias falsas, lo que ha socavado la confianza en los medios de comunicación tradicionales, logrando que crezca la apatía.
Sophie van Oostvoorn es la editora en jefe de C.Tru, un proyecto del editor belga Mediahuis, explica que debido a la naturaleza del consumo de información en plataformas sociales, las noticias se sienten más inmediatas e íntimas. Las personas que han crecido con estas plataformas, conocidos también com nativos digitales las perciben como una extensión de su entorno social y físico. En consecuencia, la información recibida a través de las redes sociales se interpreta de manera diferente a las noticias en plataformas tradicionales, pues son más acordes con su realidad y a lo que conocen. Por su parte, Irene Costera Meijer, profesora de periodismo de la Universidad de Amsterdam coincide en que las nuevas generaciones valoran las noticias de una manera más individualista: si bien la facilidad de uso es importante, lo que más importa es que satisfaga los intereses personales. Esto no implica que las noticias siempre deban ser entretenidas, sino que el periodismo debe ser informativo, inspirador y de fácil consumo.
Los y las investigadores de este fenómeno de la apatía mediática de las nuevas generaciones recomiendan a las casas editoras considerar estas medidas para minimizar el impacto de la pérdida de confianza:
- Utilizar elementos audiovisuales. Una imagen dice más que mil palabras no es solo un cliché. Es la realidad, particularmente para la generación Z que está más expuestas a imágenes y tienen mejor retentiva para recordarlas. Vale la pena experimentar creando menos texto y dedicando más esfuerzo a fotos, infografías, videos, animaciones y audios.
- Conocer a cabalidad los temas que le mueven a las nuevas generaciones. En un mundo en constante cambio, donde las experiencias y perspectivas de los jóvenes pueden diferir considerablemente, asumir lo que les interesa fomenta la desconexión. Vale la pena tomarse el tiempo para escuchar activamente y entender sus inquietudes para poder reportar sobre los asuntos que realmente les concierne y capturan su atención. Hay casos muy interesantes de medios que se han involucrado con universidades locales y han llevado a cabo proyectos donde los estudiantes participan activamente en la planeación editorial. Este proyecto de el WallStreet Journal es un punto de inspiración sobre este particular: https://www.wsj.com/noted
- Proveer contexto. Los jóvenes no necesariamente conocen el trasfondo de las noticias. Por lo tanto vale la pena presentar antecedentes de una forma breve y visual, para que de un vistazo comprendan la importancia de la información que se brinda. Usar ejemplos, casos prácticos, citas de personas que se encuentran en su propia situación y enlaces a recursos adicionales son también una forma de dar ese paso extra que hace la diferencia.
- Analizar los datos. Claro está, los datos pueden ayudar grandemente a crear un mapa sobre los intereses particulares de estas audiencias en tu región e ir depurando las cobertura y ajustando los enfoques Si queremos captar audiencias, los acercamientos no deben ser homogéneos ya que existe una gran diversidad de intereses y realidades.
¿Quieres que platiquemos sobre cómo crear una estrategia dirigida a las audiencias jóvenes? ¡Llámanos sin compromiso!