La amenaza no es la IA

Descubre cómo los medios buscan establecer una conexión emocional con sus lectores para mantener su relevancia en la era digital.

Durante años, los medios digitales han vivido una sucesión de cambios fundamentales: la caída del tráfico orgánico, la constante evolución de los algoritmos, la fatiga de las audiencias y, ahora, la irrupción de la inteligencia artificial (IA).

Pero aunque veamos todo esto como amenazas, la verdad es más incómoda: muchos medios se han vuelto prescindibles. Sus audiencias ya no sienten un vínculo con la marca informativa y, si desapareciera mañana, apenas lo notarían.

En esta entrega de Hablemos Editorial hablaremos de cómo, en plena era de la IA, el verdadero reto no es adaptarse a la tecnología, sino reconectar con las personas.

Imagen: Dall-e

El Juego de la Visibilidad: SEO, Discover y la Volatilidad del Tráfico

Google sigue siendo el mayor generador de tráfico del mundo, pero su crecimiento se estancó. El pastel dejó de expandirse y ahora cada clic se disputa. Para los medios "SEO maduros", eso significa que el juego cambió: no se trata de crecer, sino de sostenerse en un terreno cada vez más competitivo.

A la par, el auge de Discover —la plataforma de recomendación de contenidos personalizada dentro del ecosistema de Google— no es lo que se esperaba. Es tentador construir una estrategia alrededor de esa fuente de tráfico rápido, pero también es riesgoso. Su volatilidad, su falta de regulación y su dependencia total de los caprichos del algoritmo la convierten en una promesa frágil. Puede levantar un medio en una semana... y desplomarlo al siguiente.

Lo mismo ocurre con la nueva ola de optimización para IA. Claro que vale la pena aparecer citado en una respuesta generada por un modelo, pero eso no garantiza visitas. La visibilidad no es conexión. Y sin conexión, no hay lealtad ni comunidad.

Cada vez que surge una nueva plataforma o formato —de los podcasts a los shorts, del SEO al prompt engineering—, los medios tienden a responder con el mismo reflejo: correr para adaptarse. Pero la velocidad no siempre equivale a estrategia. Y claro que hay que moverse, pero no por seguir lo nuevo, sino con una estrategia sólida que dé sentido a cada paso.

Diversificar formatos es importante. Apostar por video, audio y newsletters puede fortalecer la presencia digital. Sin embargo, ningún canal por sí solo salva a una marca que no tiene una identidad clara ni una voz diferenciada. La tecnología amplifica lo que ya existe: si el mensaje es débil, el eco también lo será.

No se trata de ser los más grandes ni los más innovadores, sino los más memorables. Los que logren construir una relación emocional con sus lectores. Los que se atrevan a escuchar antes de publicar.

Pocos equipos editoriales hablan con su audiencia de forma regular. No para medir clics, sino para entender percepciones: qué valoran, qué los cansa, qué los hace quedarse. Esa conversación directa —lejos del ruido de las métricas— es la que permite identificar la diferencia real entre un lector ocasional y un seguidor leal.

Como dice el estratega Andi Jarvis: "Talk to your customers." Una práctica simple, pero radical. Porque solo escuchando se descubre el verdadero valor de una marca editorial, ese que ninguna IA puede replicar ni reemplazar.

Sobrevivir a la IA no debería ser el objetivo. La pregunta que los medios deberían hacerse es otra: si tu marca desapareciera hoy, ¿alguien la extrañaría?

Esa es la medida real del impacto. Y construirlo requiere más que optimización: exige propósito, coherencia y una narrativa sólida. La lealtad no se improvisa; se cultiva a través de la confianza, la consistencia y la empatía editorial.

La era post-IA no será un apocalipsis, sino un filtro. Los medios que entiendan su valor humano —su voz, su comunidad, su razón de existir— no solo se quedarán, sino que importarán, el nuevo privilegio. 

En Tresite, acompañamos a medios y equipos editoriales en ese proceso: entender su identidad, fortalecer su estrategia digital y crear experiencias que generen conexión real con sus audiencias. Pues los medios que escuchan, entienden y evolucionan son los que dejan huella.