Si tu tráfico está bajando, tal vez no es el algoritmo: es la publicidad. Google no solo clasifica noticias. También evalúa qué tan bien se comporta tu sitio: si carga rápido, si responde a tiempo, si mantiene la estabilidad visual. Esos indicadores —los Core Web Vitals de Google— no son opcionales. Son fundamentales para el tráfico orgánico, ese que se obtiene gracias a la calidad y posiciona sin invertir en anuncios.
Pero muchas redacciones los sacrifican al integrar múltiples agencias de publicidad programática. ¿La promesa? "Te pago más que el otro". ¿El costo? Un sitio más lento, menos visible y con peor experiencia de usuario.
En esta entrega de Hablemos Editorial discutimos cómo la publicidad programática sin controles e indicadores de calidad, le resta valor al producto que entregas a tu audiencia, causando mayores problemas a largo plazo.
Imagen: Dall-E
Publicidad sin Control: Efectos Visibles en Tiempos de Carga y UXCada vez es más común ver a medios digitales con tres o más etiquetas de publicidad programática compitiendo por espacio y recursos. Cada una con scripts propios, poco optimizados y ejecutados sin coordinación. Se nota porque los tiempos de carga son lentísimos, interactividad en letargo, saltos en el contenido... y cuando se analizan los datos, se encuentran caídas en los rankings de Google... y en el tráfico.
La UX no se rompe de golpe: se deteriora con cada integración que no se evalúa ni se controla técnicamente. A pesar de que no siempre hay retroalimentación explícita, los efectos son evidentes: mayor rebote, menor permanencia y una caída progresiva en el tráfico. El lector no se queja, simplemente no regresa.
En Tresite, hemos vivido la evolución de esta industria, pues llevamos más de 20 años apoyando a medios digitales en toda América Latina. Si algo nos queda claro es que la experiencia de usuario no se negocia.
Integrar múltiples agencias de publicidad programática en un mismo sitio compromete el rendimiento de forma acumulativa. Cada script adicional introduce una carga que, sumada, puede ralentizar el sitio, afectar la experiencia del usuario y reducir el tráfico orgánico. Cuando esto ocurre, la visibilidad se ve afectada y, con ella, los ingresos que originalmente se buscaban incrementar.
Por eso, cualquier agencia que se integre debe optimizar sus propios scripts. No se puede trasladar esa responsabilidad al proveedor tecnológico del medio. Este puede monitorear el impacto, pero no tiene control directo sobre el código externo sin arriesgar la estabilidad del sitio o infringir acuerdos. La única forma de mantener un ecosistema saludable es que cada parte asuma su rol técnico. Si un script genera problemas, quien lo desarrolla debe corregirlo.
La optimización del rendimiento no es una tarea puntual: es un proceso continuo. Los Core Web Vitals requieren atención constante, especialmente en entornos que monetizan mediante programática. No basta con medir una vez al año ni reaccionar solo cuando hay caídas. Mantener el rendimiento debe ser una prioridad estratégica, no una tarea secundaria.
Los ingresos por publicidad son importantes. Pero si el sitio no cumple con los estándares técnicos de Google, el tráfico caerá y con él, la capacidad de monetizar a largo plazo.
No se trata de renunciar a la publicidad, sino de exigir que se integre bien. El rendimiento es capital técnico. Y cuidarlo es proteger el presente y el futuro de tu medio.
Si quieres saber si tu sitio está comprometido por publicidad pesada,consultanos, pues podemos hacer una auditoria, ajustes y te podemos apoyar en la toma de decisiones técnicas y comerciales que sean beneficiosas a mediano y largo plazo. ¡Hablemos!