Hace casi dos décadas que los medios comenzaron a migrar a versiones en línea, pero todavía hoy muchos están batallando para subsistir, viendo cómo el modelo del diario impreso se desvanece, mientras que lo digital aún no es rentable.
Toma mucho más que entender que la estrategia digital es un esfuerzo de muchas facetas, que incluye actualizar las plataformas, los procesos y reinventar el aspecto comercial. Se trata además de romper con paradigmas y entender que sólo con la experimentación y el análisis sistemático de esos esfuerzos se puede llegar a la fórmula ganadora.
En esta entrega de Hablemos Editorial, desglosamos algunas consideraciones que entendemos son clave para este proceso de diseñar estrategias para prosperar, lograr una rentabilidad sostenible y un crecimiento constante.
El primer paradigma que hay que cambiar es que las plataformas digitales son solo para replicar contenidos del impreso en una página web. Las audiencias actuales consumen información de forma dinámica, personalizada y con expectativas de inmediatez y relevancia. Esto obliga a redacciones a reorganizar sus procesos, optimizar la producción de noticias y adoptar una mentalidad de innovación constante. Por lo tanto, si aún no se están llevando a cabo análisis profundos del comportamiento de los usuarios, se está perdiendo lo esencial del negocio: entender qué impulsa realmente el compromiso y la fidelidad.
El contenido de acceso gratuito, sustentado por publicidad programática, ya no es suficiente por sí mismo. Modelos como las suscripciones freemium que ofrecen contenido básico gratuito mientras se reservan análisis profundos, newsletters exclusivos o podcasts sin publicidad para suscriptores premium, así como productos editoriales exclusivos, incluyendo eventos en vivo, están ganando terreno y transformando los libros contables de muchas redacciones.
Un segundo aspecto importantísimo es que adaptarse al ecosistema digital no es solo una cuestión de tecnología, sino también de cultura empresarial. Las redacciones deben fomentar una mentalidad de aprendizaje continuo, experimentación y colaboración entre equipos multidisciplinarios. La resistencia al cambio puede ser un obstáculo mayor que cualquier desafío técnico. Liderar esta transformación requiere un enfoque claro en la gestión del cambio organizacional. Los directivos deben capacitar a sus equipos, promover el intercambio de conocimientos y definir metas alineadas con los objetivos de negocio que irán ajustándose a los cambios e iterando hasta lograr la estrategia definitiva
Un tercer punto, es la capacidad de adoptar con celeridad tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la automatización de flujos de trabajo, que surgen constantemente y requieren que se transforme la manera en que se produce y distribuye el contenido. Por ejemplo, saber que el alcance orgánico es algo que requiere atención constante y específica pues tanto Google Discover, como las redes sociales, hacen actualizaciones frecuentes que impactan los resultados. Supongamos que se implementen algoritmos de inteligencia artificial para recomendar contenido hiperpersonalizado y optimizar la publicidad contextual, esto también es algo que requiere un monitoreo constante y no puede ser una de tantas funciones de un solo recurso.
Para monetizar el medio digital, hay que entender que es un campo en constante evolución que demanda romper paradigmas y desafiar certezas. No existen atajos ni fórmulas unitalla. Los medios que deseen prosperar deben comprometerse con la experimentación continua, el análisis riguroso y la flexibilidad para iterar sobre sus estrategias. Destinar recursos para comprender profundamente a sus audiencias y ajustar sus enfoques es una necesidad para mantenerse relevantes, rentables y resonantes en un entorno que nunca deja de cambiar.
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