Hablemos Editorial

Fact-Checking: Más crucial que nunca

Descubre la necesidad de verificar los datos en la era digital y cómo los medios están adaptando sus estrategias para garantizar la veracidad de la información. En esta edición de Hablemos Editorial, profundizamos en el fact-checking y su relevancia en la sociedad actual.

Por: Alba Leal
Fact-Checking: Más crucial que nunca


Como sabemos, la verificación de datos es una de las destrezas fundamentales que se enseña en las escuelas de periodismo. Este ejercicio se emplea formalmente en las salas de redacción desde al menos los años 1920, cuando se fundó el primer equipo de comprobación de datos en la revista estadounidense Time Magazine.

Hay medios como el semanario alemán Der Spiegel, que cuenta con un equipo de 70 verificadores de datos, otras redacciones tienen grupos más modestos, contratan freelancers, combinan la verificación de hechos con otras funciones o capacitan a sus redactores para que lleven a cabo esa función como parte de su entrega diaria.  

Nunca antes en la historia de la humanidad había existido tanto flujo de información ni acceso a la misma. Ya no es solo menester verificar lo publicamos como medio, sino también educar a los lectores para que sepan cómo compartir información real, y controlar esta avalancha de noticias falsas que se propaga en internet y causa daño a nuestra sociedad.  

Por eso, dedicamos esta edición de Hablemos Editorial a lo que hoy llamamos, Fact-checking o verificación de datos en el entorno digital.  

Fact-checking 

Fact-checking o verificación de datos son los procesos internos que lleva un medio para corroborar la veracidad de una información a través de múltiples fuentes, para luego informar a su audiencia si algo es real, erróneo, incompleto o descartable. Esta función se lleva a cabo sin perder de vista el que la información evoluciona, los datos se actualizan, llegan nuevos hallazgos, y en ocasiones se necesita modificar, expandir aclarar la información.


A continuación compartimos una serie de tácticas que facilitan comprobar si una información es verídica:

1. Observa bien la información. ¿Tiene citas con nombres y ligas a sitios web de quienes dieron el mensaje? No nos ayuda si dice ¨Científicos, o Ingenieros de la NASA o la Universidad X,Y, Z.¨ Las menciones genéricas restan credibilidad. Debe existir un respaldo de un sitio, un documento, un estudio, una persona con nombre, apellido y título verificable. Aquí viene a la mano lo que se conoce como lectura lateral, en la cual se abren ventanas nuevas dentro del navegador, para ir ingresando los datos proporcionados en la nota que estamos verificando. Al final, tenemos la nota original y otras pestañas con las referencias que la validan.

2. Las credenciales de los autores o las personas mencionadas se verifican haciendo una sencilla consulta en un buscador. ¿Aparecen más referencias a esa persona? ¿Está en alguna red profesional? ¿Lo mencionan en el sitio web de la institución a la que dice que representa? ¿Publicó esta información en su sitio web o en sus redes sociales? Si no lo encuentras, puede que sea alguien sin huella digital. Esto puede ocurrir. Si aún entiendes que el mensaje tiene valor, menciona a quien le compartes que no pudiste comprobar la fuente.

3. Hay sitios web como snopes.comfactcheck orgMalditaNewtralChequeadoFactuel y otros, que verifican los rumores más populares que se propagan en Internet. Son muy sencillos de utilizar. Con solo poner las palabras claves en el buscador, puedes encontrar información que te ayudará a entender de dónde surge y si se ha podido confirmar. Aquí hay una compilación de otros sitios de verificación por región geográfica. También existe el  Google Fact Check Toolbox que es sumamente útil para periodistas.

4. Considera que toda publicación en redes sociales debe estar visible en la red en cuestión. Es muy común que se diseminen pantallazos ficticios que se crean fácilmente en herramientas de diseño. Si es un tuit de un político y sospechas que fue borrado, ProPublica mantiene una herramienta llamada Politwoops que archiva tuits eliminados por políticos notables. Facebook, ahora conocido como Meta, ha creado un programa de verificación de datos denominado Third-Party Fact-Checking Program, es recomendable que te familiarices con cómo funciona.

5. La fundación Knight y la fundación McCormick produjeron una herramienta llamada twxplorer para conocer el origen de los hashtags, las cuentas que los colocan y los enlaces relacionados, de esta manera se facilita conocer si una publicación fue hecha por una persona o un bot automatizado. Para esto, también existe Botometer, que ayuda a corroborar si una cuenta es o no real.

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6. Otra forma de hacer verificación es colocar en tu navegador el dato que quieres verificar y escribir las palabras, hoax, fraud, true, o real y analizar los resultados que aparezcan. Recuerda que si pones comillas en un término, la búsqueda será de esa frase exclusivamente. Igual puedes utilizar AND (así todo en mayúscula) para ligar dos términos específicos y que los resultados arrojen esa combinación, o coloca un símbolo de resta (-) para excluir un término de tu búsqueda.

7. Las fotografías, pueden ser verificadas haciendo una búsqueda reversa. Es decir, ir a la sección de imágenes en el buscador y ver si esa foto ha sido publicada anteriormente. TinyEye es una herramienta que ayuda a profundizar en la verificación de imágenes, así como InVID, de la agencia francesa AFP, que también facilita validar vídeos de Facebook, y  YouTube.

8. Si es una infografía, y tiene los logos de la institución que la creó, visita su sitio web, para asegurarte de que la información de la imagen concuerda con lo que está publicado en ese sitio web.

9. Busca la fecha de publicación de la información. Es muy común que una pieza antigua se republique múltiples veces, causando confusión.

10. Finalmente, usa tu sentido común. Si algo tiene una voz robotizada, imágenes de fotografías libre de regalías, el aspecto gráfico es poco profesional, carece de ligas que sustenten sus fuentes o simplemente son cosas demasiado buenas o malas para poder creerlo, entonces, es muy probable que sea una simple especulación. Prende tu foco de la intuición y no lo compartas.

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Si quieres informarte más sobre este tema, te recomendamos los siguientes enlaces:

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