En días recientes, la empresa sueca de servicios multimedios Spotify, junto con la asociación que agrupa empresas de la publicidad interactiva, Interactive Advertising Bureau, presentaron un revelador Whitepaper que indica que en México hay 31.5 millones de consumidores de pódcasts, y que para el 2024 serán 42.8 millones.
Según el documento, este vertiginoso crecimiento, ¨no significa que hayamos alcanzado el punto máximo de los podcasts.
Hay mucha innovación sin explotar, desde mejores bocinas inteligentes hasta audio social, y cosas con las que ni siquiera hemos soñado aún¨
¿Cómo puede tu medio capitalizar en esta oportunidad? En esta edición de Hablemos Editorial, compartiremos algunos datos relevantes, y hablaremos sobre los pasos que se requieren para crear un podcast exitoso.
Los podcasts surgieron en el año 2000, cuando Yahoo! comenzó a distribuir contenido sindicado mediante RSS, una tecnología que, a través de la inserción de código XML en las páginas web inscritas al servicio, logra que el contenido se actualice automáticamente con información de la fuente original, sin la intervención del medio que la reproduce.
Mientras se exploraba la entonces nueva modalidad, se intentó hacerlo con archivos audio. De esta forma, se creó este tipo de programa de radio, en el sentido de que tiene un tema y un formato de sonido, pero con la diferencia de que se puede escuchar cuando y donde se desee en lugar de depender de la programación de una radioemisora.
De igual forma, el podcast abrió un universo de posibilidades a que miles de personas en todo el mundo puedan originar y distribuir contenido de manera descentralizada, sin restricciones geográficas, y con una relativamente baja inversión.
El nombre ¨podcast¨ proviene de la combinación de ¨brodcast¨ o difusión en inglés, y iPod, un dispositivo ya discontinuado por su manufacturero, Apple, que permitía reproducir miles de MP3 en un aparato elegante y liviano que revolucionó el concepto de la portabilidad de música y archivos sonoros a comienzos de la década pasada.
Con el enorme crecimiento del uso de los teléfonos inteligentes y la consolidación de plataformas sociales que habituaron a los usuarios a consumir formatos de video y audio, el Podcast está teniendo un sólido renacimiento.
Solamente mediante la plataforma de distribución Spotify, en México se crearon 150,000 en el 2020. Así como hay oferta, hay demanda, con un cuarto de la población (31.5M) de escuchas de audio en el país.
Descarga el Whitepaper aquí
Wikipedia explica que dentro del mundo de los podcasts, existen las siguientes variantes:
Son únicamente de audio, generalmente en formato MP3 (también puede ser AAC). Los podcast de audio (en formato mp3) son los más compatibles con todos los equipos y dispositivos de medios portátiles. Entre los aspectos positivos de los podcast de audio, se incluyen su tamaño de archivo relativamente pequeño, generalmente menos de 15 MB, y que son bastante fáciles de crear y descargar. Por ejemplo, un programa descargado de ivoox de 2 horas tiende a ocupar alrededor de 55 MB al estar comprimidos a 64 kbps en la mayoría de los casos, salvo algunas cuentas monetizadas que requieren una calidad superior.
El podcast de vídeo, también conocido como vodcast o videocast. A diferencia de un podcast de audio, la creación de un podcast de vídeo es como cualquier otro proyecto de producción de vídeo y requiere más tiempo de producción y planificación. En cuanto al tamaño de archivo, la descarga de un podcast de vídeo requiere una conexión de gran ancho de banda. Esto es debido a que son archivos de gran tamaño, normalmente más de 100 MB cada uno. El formato preferido para podcasts de vídeo es M4V o MP4, y pueden ser creados o descargados por los usuarios.
Son un tipo singular, ya que combinan podcast de audio con imágenes sincronizadas, similar a una presentación narrada. A menudo contienen múltiples imágenes fijas que cambian a lo largo de la reproducción, y se le puede agregar enlaces en vivo a páginas web así como marcadores para saltar de capítulo dentro del podcast. Una de sus mayores ventajas es que presentan el contenido visual y de audio manteniendo el tamaño del archivo casi igual que el de los podcasts de audio, mucho más pequeño que un podcast de vídeo.
Un screencast es una grabación digital de la pantalla del ordenador, también conocida como una captura de pantalla de vídeo con la narración de audio. Los productos más recientes soportan formatos de ficheros más compactos, tales como Adobe Flash y Mp4. Estos tienen características de edición más sofisticadas, permitiendo cambios en la secuencia, movimiento del ratón y audio.
Un podcast se puede producir con una baja inversión; una computadora, un buen micrófono y un objetivo claro, sabiendo que siempre habrá oportunidad para hacer ajustes y responder a las necesidades y retroalimentación de la audiencia.
En nuestra próxima edición te compartiremos algunas herramientas y recomendaciones tácticas para que tú y tu equipo comiencen su propio podcast y le ofrezcan una nueva dimensión a su trabajo.
Recursos:
Los pódcasts más populares en México
Los pódcasts en español más populares
Escuela de producción de Podcasts de Radio Ambulante (NPR)
La podcastería
Listado de pódcasts creados por diarios
El valor de un podcast para diarios y radiodifusores
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