Redes Sociales y Fake News: ¿Qué hacer?

No cabe duda que las redes sociales se han convertido en una parte fundamental de la era digital en la que vivimos.

Millones de personas de todas partes del mundo interactúan, comparten fotos, memes, e ideas, añadiendo una nueva dimensión a la forma en que nos comunicamos. 

Sin embargo, a medida que las redes sociales han crecido en popularidad, también han surgido preocupaciones sobre su impacto en la privacidad, la seguridad y la salud mental de los usuarios.

En esta entrega de Hablemos Editorial, reflexionamos sobre el papel que juegan los llamados medios de récord en la detección de desinformación.

Baches en la súper carretera de la información

Llegaron, se quedaron, y transformaron la forma en que nos comunicamos e informamos. Pero, las redes sociales también se han convertido en un terreno fértil para la propagación de noticias falsas, fraudes, y teorías de conspiración. Esto puede tener consecuencias nefastas, desde la polarización de la opinión pública hasta la interferencia en elecciones democráticas y “tendencias” que ponen en peligro la integridad y la salud de menores de edad.

Los medios de récord deben cumplir su función de informar y proteger a sus lectores de la desinformación en las redes sociales. Ahí es cuando se hace valer la experiencia y la verticalidad de los medios, diferenciándolos de los ¨influencers¨ y otras funciones nativas de las redes sociales. ¿Pero cómo?

Fact-Checking

Una de las soluciones más importantes para combatir la desinformación en las redes sociales es la verificación de datos dentro de la sala de redacción. Hay incluso medios que cuentan con personal dedicado a revisar cuidadosamente la información que se va a publicar, con el fin de asegurarse de que sea precisa y confiable. Para realizar esta tarea, deben utilizar herramientas y técnicas específicas, como la búsqueda de fuentes confiables y la verificación cruzada de datos.  En México existen varias organizaciones que apoyan y capacitan en este tema, como por ejemplo, Verificado MX, la Escuela de Periodismo Portátil,  y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en adición a muchas otras fuentes regionales e internacionales como Connectas.org, Chequeado.com, Maldita.es, y Fundación Gabo.

Políticas Claras

Es muy recomendable tener políticas claras para alentar a los miembros del equipo a cuestionar y desafiar la información antes de publicarla, y estar dispuestos a admitir errores y corregirlos rápidamente.  También es buena idea tener enunciados preparados para poder retractarse rápidamente de ser necesario, o especificar con transparencia, que la información no ha sido verificada aún y que próximamente estarán en posición de ofrecer más detalles.

Alfabetización Mediática

Otra solución es tomar medidas para mejorar la alfabetización mediática de sus lectores. Es decir, darle herramientas para que puedan desarrollar la habilidad de leer, analizar y evaluar información que se presenta a través de diferentes medios, y de entender cómo se construyen y transmiten los mensajes. Todo esto con la idea de poder identificar noticias falsas. Por ejemplo, guías de verificación de datos, tutoriales en línea y checklists. Además, proporcionar acceso a diversas perspectivas con voces y opiniones de diferentes comunidades y grupos para
fomentar el diálogo sobre cómo combatir la desinformación.

Moderación

Es vital que un medio revise y apruebe (o rechace) los comentarios de los usuarios antes de que se publiquen. De esta forma se garantiza que los comentarios sean apropiados, respetuosos y estén relacionados con el tema de la publicación. La moderación de comentarios puede ser realizada por los propios medios o por terceros contratados para ese fin. Por ejemplo, Tresite cuenta con personal calificado para llevar a cabo esta labor, y controlan los mensajes que contienen lenguaje ofensivo, amenazas, discursos de odio, spam o información falsa, de modo que se fomente el diálogo y la discusión constructiva.

Además, la moderación puede ayudar a mantener la reputación y credibilidad del medio, ya que se evita la publicación de fake news, o comentarios inapropiados que puedan dañar la imagen del medio o desacreditar su contenido, sin censurar opiniones o limitar la libertad de expresión.

Fomentar el Diálogo

Más allá de reportar un hecho, como digamos, las penosas tendencias que han salido en TikTok y que han causado tanta conmoción entre los padres de adolescentes, los medios podrían tomar medidas para fomentar la colaboración y el diálogo. Por ejemplo, hacer eventos en vivo en los cuales periodistas, padres, educadores y expertos puedan poner en perspectiva la situación y ofrecer soluciones como detonadores de conversación con los jóvenes, y otras tácticas que los ayuden a entender y manejar la situación mostrando empatía, y evitando la estigmatización.

Las redes sociales también tienen su lado positivo. Han permitido una mayor libertad de expresión y han proporcionado una plataforma para que las personas se conecten y compartan información de manera más rápida y eficiente que nunca antes. Por lo tanto, demonizar las redes sociales en su totalidad no es justo ni realista.

En lugar de eso, es importante aprender a manejarlas y tomar medidas para diferenciar la información veraz de la información falsa. Esto significa ser críticos con lo que encontramos en línea y verificar la información antes de compartirla, así como educar a nuestros equipos y a nuestras audiencias sobre la importancia de la verificación de datos y ayudarles a desarrollar habilidades para discernir la información real de la falsa.